4 consejos de eficacia probada saber cómo vender más en Internet

Cómo vender más

Llevo vendiendo productos por Internet desde 1999, años antes de que todo el mundo comprara y vendiera por Internet. Durante los últimos 18 años, mi principal herramienta de marketing ha sido el correo electrónico. 

Nuestra empresa alquilaba y creaba grandes listas de correo electrónico para promocionar nuestras distintas líneas de productos y descubrir cómo vender más. En los últimos años, hemos añadido Facebook a nuestra estrategia de marketing en línea, lo que nos permite llegar a nuestro público objetivo con más precisión que el correo electrónico.

Aunque las herramientas, los medios, las tendencias y las tácticas pueden cambiar, he comprobado que lo que finalmente conduce a la conversión ha sido lo mismo desde que la gente empezó a hacer trueques hace miles de años. 

Al trabajar con mi propio departamento de marketing, he identificado los cuatro consejos clave que ayudan a crear una publicidad eficaz y a generar millones de dólares en ventas para cualquier producto.

Consejo 1: Establezca el valor. ¿Por qué necesita el cliente su producto? Debe conocer la respuesta a esa pregunta y ser capaz de comunicársela de forma sucinta a su cliente. No importa lo bueno que sea su producto si no comunica la necesidad básica que su producto va a satisfacer, ya sea moda, función, comodidad, diversión o las cuatro cosas.

Establecer esa necesidad suele empezar por crear una historia atractiva en torno al producto o la marca. La historia puede contarse con palabras, imágenes o ambas. Se trata de un gancho emocional necesario para que el cliente siga escuchando su discurso.

Consejo 2: Hazlo irresistible. Ahora que los clientes necesitan el producto que vendes, ¿lo desean más que el dinero en su bolsillo? Tiene que convencerles de que su producto vale más que su dólar ganado con esfuerzo para empezar a ver cómo vender más. Si escuchas, el mercado te dirá qué precio están dispuestos a pagar los clientes.

Los márgenes son importantes a la hora de considerar una estrategia de precios, pero a los clientes no les importa su margen. Lo que les importa es intercambiar su dólar con usted por su artículo o servicio. Encuentre el punto óptimo de precio y dispare.

Consejo 3: Establezca una limitación. Llegados a este punto, los clientes están de acuerdo en que necesitan su producto o servicio, y el precio es el adecuado para satisfacer su deseo. Pero, ¿cuál es la prisa? Sin una sensación de urgencia, los clientes se enfrían y pueden decidir que pueden vivir sin su producto después de todo.

Para superar este obstáculo, debe establecer una limitación en cantidad o tiempo. Por ejemplo, “¡Sólo quedan cien en stock!” o “¡La venta caduca en veinticuatro horas!”. 

Las limitaciones son especialmente eficaces con una campaña de correo electrónico, en la que puede enviar a los clientes potenciales correos electrónicos de recordatorio advirtiendo de una escasez aún mayor: “¡Las rebajas terminan en tres horas!” Para este consejo, la publicidad por correo electrónico es mucho más eficaz que la publicidad impresa, por lo que es mi medio de marketing preferido.

Consejo 4: Haga una oferta increíble. Siguiendo el ejemplo de El Padrino, tienes que hacer a tus clientes una oferta que no puedan rechazar. Has visto los anuncios de televisión en los que se vende algún artilugio increíble para mejorar tu vida. Ya le han convencido. Es un producto estupendo y el precio es bueno. 

Han establecido que debes llamar ahora porque, o bien el precio va a subir pronto, o se van a quedar sin esos magníficos aparatos. Pero, ¿qué hacen todos ellos para empujarte al límite y que llames inmediatamente? El locutor añade: “¡Pero espere! Te vamos a regalar un segundo gadget totalmente gratis”.

Ése es el pequeño empujón extra que yo llamo la oferta increíble. Haz que parezca demasiado bueno para ser verdad. Claro, tienes márgenes más pequeños al lanzar una unidad extra o al absorber el coste del envío. Pero ganará más dinero en general debido a un volumen de ventas mucho mayor. 

Además, está llegando a más clientes con sus productos y añadiendo más personas a su lista de correo electrónico. Compartirán la oferta con sus amigos porque es una oferta increíble. 

Piénselo así: acaba de habilitar a los embajadores para que promocionen su marca y sus productos o servicios. ¿Es arriesgado? Claro, bienvenido al mundo de los emprendedores. No puedes triunfar si no estás dispuesto a arriesgar en grande para ver cómo vender más.